Nina y sus amigos...

Por las noches, mientras yo duermo plácidamente como puedo, Nina se escapa de mi. Saca una manito, la otra y así despacito sin que me de cuenta sale. Pensé que quería cambiar de ambiente y pasarse a otra panza más espaciosa. Una que la tiene a unos centímetros nomás. Pero la muy chiquitita se va de juerga con los Trabubus y se la pasan jugando toda la noche. Los trabubus son duendes de colores que siempre están de vacaciones. Al oído me cuentan que son invisibles, que tienen las orejas rojas, fuman plastilina y cantan canciones. Siempre me están dando golpes en la cabeza y en las piernas, ocupan toda la cama, y me despeinan. Así que si te levantás con los pelos revueltos quizás te hayan ido a visitar...
Solamente yo los veo cuando estudio y cuando leo, luego se esconden debajo de mi cama, me esconden las llaves del auto, me apagan la tele y se comen mi tortilla. Siempre van muy arregladitos y muy flamencotes, son los amigos de Nina, son los Trabubus, y vienen de Trabubulandia-

La columna rota (1944)

La salud de Frida empeora. Le tienen que colocar un corset de acero. En este cuadro lo retracta con una columna jónica con muchas fracturas símbolo de su columna vertebral herida. La rasgadura de su cuerpo, junto con los clavos, lágrimas y lo agrietado del paisaje, se convierten en metáfora de su dolor y soledad. Simple y cruelmente perfecto!

El mástil, perfecto, enorme, cual autopista de seis carriles en perspectiva, seis carriles musicales trasteados con total precisión. Tensas, anhelantes, vibrando de espectación, manteniendo bien amordazado y en silencio el sonido, ya vivo, que forcejeaba en su interior, esperando tan solo que un dedo las pisase y el otro las pulsase. Lo hice. Puse un dedo y di un ligero toque. La cuerda pegó un trallazo y quedó zumbando al tiempo que emanaba una nota larga y restellante, amplia, pletórica, consistente; una nota que salió despedida a toda velocidad hasta que chocó con una montaña a varios kilómetros y volvió hasta mí, hasta la fuente de la que aún seguía emanando, sin que mi oído le perdiera el rastro ni por un instante. Quedé embelesada. El sonido era algo físico que viajaba por el espacio a considerable velocidad, algo que yo podía notar y seguir sin problema. Ataqué un acorde. Estalló una armonía intachable que cubrió todo el paisaje y me produjo una cálida, profunda emoción. Fue un acorde simple y sin embargó quedó vibrando e hizo que, sin dejar su condición de invisible, la música se volviera corpórea, luminosa, coloreada, y quedara suspendida en el espacio durante una eternidad.

Un ejemplo

"Durante toda mi vida me he dedicado a esta lucha del pueblo africano. He peleado contra la dominación blanca, y he peleado contra la dominación negra. He buscado el ideal de una sociedad libre y democrática, en la que todas las personas vivan juntas en armonía e igualdad de oportunidades. Es un ideal que espero poder vivir para ver realizado. Pero si es necesario, es un ideal por el cual estoy preparado para morir."

Nelson Mandela, en el cierre de su alegato ante la Suprema Corte, 1964.-

Cada línea de Bukowski está preñada del terror de la pesadilla americana. Expresa los temores y tormentos de esa inmensa minoría que vive en tierra de nadie entre el embrutecimiento inhumano y la desesperación impotente.

Ensayo sobre la ceguera, José Saramago

Una extraña enfermedad azota a la población. Se trata de una ceguera blanca que de manera fulminante se expande dejando a los enfermos en un mar de blancura infinita. Los afectados son internados, aislados, pero la ceguera se sigue expandiendo dejando las calles plagadas de ciegos, los que recurrirán a sus más primitivos instintos humanos de supervivencia para poder sobrevivir en un mundo sin ojos donde todo es caos y desorden. Aquí se descubre la crueldad, la avaricia, la mezquindad, de una sociedad dominada por el pánico que no duda en sobrevivir a costa de la vida de otros. Lectura imprescindible.

Frida

Contrajo la poleo siendo una niña. Una barra de acero le atravesó la pelvis en un accidente. Se le amputó una piernas. Fue intervenida quirúrgicamente en 32 ocasiones. Todo ese dolor y la aceptación de su cuerpo como una cárcel está plasmado en su pintura, en sus autoretratos. Folosofa sobre sus heridas como símbolo de la lucha contra la realidad cruel fabricante de sufrimiento. Filosofa sobre el amor en su obra que tiene ojos propios de mujer revolucionaria puestos sobre un mundo en plena etapa de revoluciones que dan marco al deseo de Frida por la maternidad, embarazo, lactancia, la madre y el miedo... rechazaba el papel tradicional de la mujer y empujó sus limitaciones al movimiento que contribuía a la expresión consciente de lo femenino.

Sus cuadros son una tésis poético-políticas en un carnaval de dolores sacralizados con imágenes de si misma, colores incendiarios, profundo y cruel como lo más implacable de la vida.

El perfume

Quizás los olores evoquen el privilegio de la invisibilidad. Antes del tacto, sucede el olor, como mensajero de una esencia que sabe desaparecer en el aire y ser agente de un gran poder. La seducción que despliega el olor es implacable. Se instala en nosotros y sella su poderío en los tejidos de la memoria.

Putrefacción

Últimamente, me ronda este pensamiento; que este país ha retrocedido4 0 5 décadas y que todo el avance social, los buenos sentimientos de una persona hacia otra, se han borrado y se han reemplazado por la vieja intolerancia de siempre. Más que nunca tenemos egoístas ansias de poder, desprecio por el débil, el viejo, el pobre, el desvalido. Estamos reemplazando necesidad con guerra, salvación con esclavitud. Hemos desperdiciado los logros. Nos hemos deteriorado deprisa. Tenemos nuestra bomba. Es nuestro miedo, nuestra vergüenza y nuestra condena. Ahora se ha apoderado de nosotros algo tan triste que nos deja sin aliento. Y ni siquiera podemos llorar.
Bukowski

Nina

Sábado 10 de marzo de 2007, 12 del mediodía

Hoy te movés de una manera ragular. Dando golpecitos constantes como si fueran las agujas de un reloj. Fuera de pensar que sos una bomba de tiempo, se me ocurrió que quizás estés cavando un pocito y que lo que siento sea la pala... un pocito por el que salir de ahí, porque el otro todavía te está vedado. Ay mi Nina loca! no sabés que esto es como Alcatraz?, además, debo decirte que la casa donde vivirás es igual de chiquita que la que alquilás ahora, ja ja ja!! Guapa! Seguí jugando tranquila, nadando como una sirenita; aún quedan unos meses...