miércoles, 31 de octubre de 2007
Dejó de llover, ya no hay ciegos con la boca abierta. Andan por ahí, sin saber qué hacer, vagan por las calles, pero nunca mucho tiempo, andar o estar parados viene a ser lo mismo para ellos, salvo encontrar comida no tienen otros objetivos, la música se ha acabado, nunca hubo tanto silencio en el mundo, teatros y cines sirben a quien se ha quedado sin casa o ha dejado de buscarla, algunas salas de espectáculos, las mayores, se usaron para las cuarentenas cuando el gobierno, o lo que de él sucesivamente fue quedando, aún creía que el mal blanco podía ser atacado por trucos o instrumentos que de tan poco sirvieron en el pasado contra la fiebre amarilla y otros pertíferos contagios, pero eso se ha acabado, aquí ni siquiera ha sido necesario un incendio. En cuanto a los museos, es un auténtico dolor del alma, algo que rompe el corazón; toda aquella gente, gente digo bien, todas aquellas pinturas, aquellas esculturas no tienen delante ni una persona a quien mirar, no sé...
J.S.
J.S.
viernes, 26 de octubre de 2007
Caminando Barcelona
Linda, oscura, gótica, los invito a conocerla. Una ciudad que nunca duerme. Se puede caminar sin rumbo por horas y siempre encontrar cosas para ver, gente, música para escuchar, y callecitas intrigantes con recovecos que incitan a hurgar. Locales poco convencionales donde encontrar lo que se te ocurra, o no. Disquerías en las que internarse a escuchar rarezas hasta que te echen...
miércoles, 17 de octubre de 2007
La argentinidad al palo
Después de unos cuantos años fuera de este nostálgico país, vuelvo. No de visita. Para quedarme. Y con sentimientos encontrados, muchas cosas se ven distintas y otras tantas MAGNIFICADAS.
Banderas argentinas cuelgan de ventanas y balcones, la gente lleva camisetas, remeras, camperas, y todo lo que encierra el merchandising argento. En la tele, Pergollini, intenta descubrir la historia con "Algo habrán hecho" y ahora se busca EL GEN, el argentino más grande, el que mejor nos representa. La Puma-manía marca historia. Hace estallar los rating superando la marca de ESPN en la final del 2005 de la NBA con Manu Ginóbili y nos hace cantar el himno. "Cuentos Cardinales" nos muestra cuatro puntos de nuestro país, sus realidades, sus sueños, sus diferencias, sus PAISAJES, sus cuentos. Y ni hablar de los históricos argentinos como el tango, el CHE a 40 años de su asesinato, y del más argentino de todos, el "dulce de leche".
Por un lado, después de tanto tiempo lejos, todo esto, emociona, pero… está bien todo este nacionalismo? O sólo alimenta nuestro ego para con el resto del mundo donde ya tenemos una criticada reputación? Esta argentinidad al palo nos concientiza de lo que somos, o nos mantiene inmersos en la hipnosis que necesitan los gobiernos corruptos para seguir llenándose las alforjas? Está bien sentir la viveza como una forma de trasgredir normas? Y por lo tanto, está bien seguir creyéndonos "vivos" cuando en muchos aspectos estamos 3 metros bajo tierra?
Indiscutiblemente hay una necesidad de identificarnos, de encontrar un ente que exista idéntico a nosotros mismos. La identidad es una necesidad afectiva, un sentimiento, y frente a todos estos años de crisis nos aferramos a ese sentimiento de pertenencia como una manera de reivindicar todo lo que podemos ser capaces de lograr. Ahí está la clave del éxito! No dejemos que nos mantengan en el letargo, no nos conformemos con una selección campeona. No nos olvidemos de nosotros, recordémonos! Se vislumbra una intención participativa, una intención educadora, ejemplar, algo así como un manotazo de ahogado, a ver si de una vez por todas nos ponemos pillos a la hora de elegir, y pensamos seriamente y de verdad, quién creemos que puede encaminarnos hacia una soñada solidaria, educada, unida e incorruptible ARGENTINA.
Banderas argentinas cuelgan de ventanas y balcones, la gente lleva camisetas, remeras, camperas, y todo lo que encierra el merchandising argento. En la tele, Pergollini, intenta descubrir la historia con "Algo habrán hecho" y ahora se busca EL GEN, el argentino más grande, el que mejor nos representa. La Puma-manía marca historia. Hace estallar los rating superando la marca de ESPN en la final del 2005 de la NBA con Manu Ginóbili y nos hace cantar el himno. "Cuentos Cardinales" nos muestra cuatro puntos de nuestro país, sus realidades, sus sueños, sus diferencias, sus PAISAJES, sus cuentos. Y ni hablar de los históricos argentinos como el tango, el CHE a 40 años de su asesinato, y del más argentino de todos, el "dulce de leche".
Por un lado, después de tanto tiempo lejos, todo esto, emociona, pero… está bien todo este nacionalismo? O sólo alimenta nuestro ego para con el resto del mundo donde ya tenemos una criticada reputación? Esta argentinidad al palo nos concientiza de lo que somos, o nos mantiene inmersos en la hipnosis que necesitan los gobiernos corruptos para seguir llenándose las alforjas? Está bien sentir la viveza como una forma de trasgredir normas? Y por lo tanto, está bien seguir creyéndonos "vivos" cuando en muchos aspectos estamos 3 metros bajo tierra?
Indiscutiblemente hay una necesidad de identificarnos, de encontrar un ente que exista idéntico a nosotros mismos. La identidad es una necesidad afectiva, un sentimiento, y frente a todos estos años de crisis nos aferramos a ese sentimiento de pertenencia como una manera de reivindicar todo lo que podemos ser capaces de lograr. Ahí está la clave del éxito! No dejemos que nos mantengan en el letargo, no nos conformemos con una selección campeona. No nos olvidemos de nosotros, recordémonos! Se vislumbra una intención participativa, una intención educadora, ejemplar, algo así como un manotazo de ahogado, a ver si de una vez por todas nos ponemos pillos a la hora de elegir, y pensamos seriamente y de verdad, quién creemos que puede encaminarnos hacia una soñada solidaria, educada, unida e incorruptible ARGENTINA.
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